Lolita, de Nabokov.
"LOLITA, luz de mi vida, fuego de mis entrañas. Pecado mío, alma mía. Lo-li-ta:
La punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.
Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly enla escuela. Era Dolores cuando firmaba. Pero en mis brazos era siempre LOLITA. "
La punta de la lengua emprende un viaje de tres pasos desde el borde del paladar para apoyarse, en el tercero, en el borde de los dientes. Lo.Li.Ta.
Era Lo, sencillamente Lo, por la mañana, un metro cuarenta y ocho de estatura con pies descalzos. Era Lola con pantalones. Era Dolly en
Probablente, el mejor comienzo de un libro que he leído nunca. Y hace muchos años de ello. He vuelto a Lolita con cierta asiduidad. No sé cuántas veces lo he releído o he visto las películas (la primera maravillosa, pero la segunda no es despreciable por ello aunque la crítica no fuera benévola). No sé si tiene sentido hablar de un libro clásico, conocido, que está presente indiscutiblemente en la historia de la literatura mundial, pero es uno de los libros de los que nunca querré desprenderme, y es una de las historias que todo el mundo debería conocer.
La historia y su trasfondo son de sobra conocidos. No soy yo aquí el que vaya a hacer una sipnosis ni una interpretación personal del libro. Sólo quiero compartir con vosotras la fascinación que me produce esta historia y recomendar encarecidamente su lectura, así como el visionado (posterior, obviamente) de alguna de sus dos versiones cinematográficas.
El párrafo que da inicio a este post ya sería más que suficiente para justificar que os hable de esta obra maestra, pero si alguien duda de la importancia de este libro, basta que se pregunte cuántos libros de literatura mundial han dado nombre a algo. A Nabokov le debemos varias cosas, pero dar al lenguaje el término "Lolita", al que todos en algún momento hemos recurrido para decir algo más que llamar por su diminutivo a alguien que se llame Dolores.
Además de todo ésto, es un libro abierto al debate, a multiples interpretaciones. Define al amor, al pecado, a lo prohibido, al tormento, al deseo, a la perdición...
"...lo ofensivo no suele ser más que un sinónimo de lo insólito."